miércoles, 2 de diciembre de 2009

Estamos ante el discurso engañoso y un sistema capitalista inhumano y vil; ante la dictadura perfecta: ante la dictadura de la burguesia...

LAS ELECCIONES EN EL CAPITALISMO, INSTRUMENTO DE LA DICTADURA DE LA BURGUESIA...
El supuesto equilibrio democrático que se pretende en el proceso electoral, se encuentran los intereses del gran capital y el interés del estado burgués. Esta democracia burguesa busca prescribir los derechos políticos y sociales del pueblo. Las campañas políticos electorales son un torrencial de mentiras y de promesas para cambiar la situación; se habla en contra de la corrupción y el que lo dice es corrupto, se habla en el discurso de no imponer más impuestos y él que lo dice miente. No se puede acabar con la pobreza y con la corrupción porque el que lo dice esta coludido con las dependencias e individuos totalmente corruptos; se habla de cambios y se habla de promesas pisoteando la dignidad de los pobres que mendigan una despensa, una colchoneta o un regalo del candidato, del partido o incluso de autoridades municipales que hacen campaña.

La oligarquía financiera se apodera de los procesos electorales, los gobiernos estatales y el federal intervienen directa e indirectamente en los procesos y en la jornada electoral; además nos quieren hacer creer que todo el pueblo elije a sus gobernantes, pero del padrón electoral votan el 40 o 50 por ciento de los empadronados y de esa cantidad el candidato gana por un 20 o 30 por ciento, es decir en el capitalismo los gobiernos son “electos” por una minoría de empadronados totalmente manipulada...los diputados federales o locales, senadores u cualquier representante popular son ilegítimos, aun dentro de las reglas del sistema capitalista.

En el Sistema Capitalista el interés superior es el egoísmo, el de la clase social dominante. La burguesía inventa e impulsa una democracia en donde su modus operandi es proteger el carácter de esa “democracia” y no acepta una expresión ajena a la misma. Las reglas las impone la burguesía. Entonces nos deberíamos de preguntar ¿de qué cambio hablan?...

¿Quiénes son los actores de esta “democracia”? Hay que definir un escenario en el que desfilan y compiten personajes de la política (Candidatos); los espectadores de ciudadanos (votantes); un organizador (el Estado y el mediador IFE) y los ciudadanos manipuladores ricos (asociaciones civiles que aportan dinero, empresarios y transnacionales). Otro de los actores que también converge en los procesos electorales son los medios de comunicación, que también tienen su favorito en el proceso electoral, aceptan y defienden las reglas del juego “democrático” e incluso omiten dar a conocer información verídica, manipulando según sus intereses. Todos estos actores participan en el “marco legal” para continuar con la estabilidad del sistema político y la “paz social”.

Los debates son al modus operandi y conveniencia de la clase burguesa, no se llega a fondo de los debates, no son ideológicos, más bien son un ramillete de mentiras y promesas para convencer a retrasados mentales. Los candidatos son personeros que buscan un puesto público o las migajas que les den para su “campaña”.

Los partidos políticos llevan a Candidatos que son electos por la cúpula, por un grupo minoritario que defiende a ultranza las reglas del Estado del derecho burgués. El sistema político capitalista se ha encargado de hacer creer que solo una minoría tiene derecho de llamarse “políticos” y de hacer “política”, por eso se exige como requisito que el candidato de los partidos políticos tenga cierto perfil e incluso dinero para la campaña. Esto lógicamente lo ven como una inversión, que tendrán una ganancia económica, por eso es que la política es un negocio en el capitalismo. La plataforma electoral trae propuestas que son paliativos y consideraciones que no tienen un fondo de transformación real en las estructura del sistema capitalista. Ahora los Candidatos que se dicen de izquierda no se diferencian con los que son de derecha, su discurso florido y prometedor no tiene un trasfondo ideológico digno de alabarse, más bien su concepto de izquierda es superficial, terminan en críticos de nada y con un discurso vacio; ni un ápice de socialismo, se avergüenzan de decir esa palabra y les asusta. Pero se adornan diciendo que son de “izquierda unida” “nueva izquierda”, etc. pero tienen una práctica en acorde con las reglas del sistema capitalista, en donde lo que menos cuenta son los principios solidarios, de fraternidad y revolucionaria; más bien los caracteriza la traición, la deslealtad a sus compañeros y a su clase social, el protagonismo individual, la ambición insana, los puestos públicos, el enriquecimiento, etc. etc.

Los Partidos Políticos se convierten en empresas de un grupúsculo que administra las prerrogativas en su beneficio y que instalan negocios personales para hacerse más ricos. Como ejemplo podemos nombrar a dos: el Partido de la Sociedad Nacionalista (PSN) que participo en el proceso electoral del 2000 en donde la familia Riojas se quedo con todo el recurso económico de las prerrogativas, una vez extinto el registro legal. El Partido Verde Ecologista (que no tiene nada de ecologista) Emilio González hereda a su vástago y junior la dirigencia nacional y desde luego las prerrogativas. Pero además cabe mencionar a los que se dicen de izquierda y cobran con la derecha: PT y del PRD, se pierden en la coyuntura electoral y hasta se entienden y hacen alianza con el PRI o el PAN según sus superiores intereses. Y los demás ni se digan, son los que forman parte de esta faramalla que cuesta el hambre y la miseria de millones de mexicanos.

Lo electoral se ha convertido en una materia leguleya, en una técnica jurídica, para especialistas, esta es la base de la defensa legal del sistema burgués. Los partidos políticos y candidatos tienen que contratar a los abogados que manejen esta materia. Lógicamente todo está hecho para que se respeten las reglas de la clase social dominante, sin cambios y sin perjudicar los intereses del poderoso, de la clase burguesa.

El presupuesto para sostener todo el aparato burocrático del Instituto Federal Electoral y de los Partidos Políticos es una ofensa para el pueblo de México, En el 2006 el presupuesto para estas “instituciones” es un poco más de 13 mil millones de pesos, por los cuales se entrego a los partidos políticos 4,913 millones, el resto para el IFE. Esta millonaria cantidad va en aumento en cada proceso electoral y en las entidades federativas ocurre algo similar, es la imagen del sistema capitalista, es la reproducción “legal” del sistema y de la corrupción.

Los salarios ostentosos de los funcionarios y consejeros electorales son una prueba fehaciente, en donde se derrocha y se utiliza el recurso económico para manipular a las “autoridades electorales” y en donde se ponen al servicio del sistema capitalista, estas instituciones que no tienen nada de imparcial, objetivas y transparentes, más bien son serviles; el que manda paga,.. y nos debemos de preguntar ¿y quién paga?... el que paga es el sistema político. ¿y para que se paga? Este dinero se “invierte” para salvaguardar la “democracia burguesa” y por ende la estabilidad y la paz social. ..¿Qué encantadora democracia? En donde unos cuantos se benefician con esta y en donde la mayoría sufre carencias y miseria.

Estamos ante el discurso engañoso y un sistema capitalista inhumano y vil; ante la dictadura perfecta, la dictadura de la burguesía. Por eso nos preguntamos ¿en que beneficia este sistema político y esta “democracia” a los mexicanos. ¿Habrá otra opción no capitalista? …

Profr. Vladimir Godoy

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