Israel Rodríguez y Víctor Cardoso
El premio Nobel en Ciencias Económicas 2000, James J. Heckman, aseguró que la economía mexicana es lenta, altamente regulada, tiene elevada dependencia del petróleo y el impacto negativo de los monopolios la hacen perder competitividad, además de que mantiene un “sorprendente” nivel de desigualdad. “México tiene una cultura política y económica de capitalismo de amigos, la cual ha protegido la creación de monopolios en el país”, destacó.
La cultura política y económica, dijo, se ha ajustado a grupos de interés o lo que se ha llamado el capitalismo de amigos: grupos de interés social, de interés especial que reciben favores y que llevan a la formación de monopolios. La desigualdad en las regiones, en educación y salud es indicadora de este fenómeno. “Los monopolios que evitan que los innovadores entren a la industria retrasan el crecimiento y elevan los costos”.
Ante banqueros, gobernadores de bancos centrales y representantes de organismos internacionales, el también catedrático de la Universidad de Chicago indicó que pese a que las estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) refieren que México gasta alrededor de 6 por ciento del PIB en educación, el desempeño escolar no va tan bien, lo cual se agrava por los altos costos administrativos. Las inscripciones son bajas, incluso en escuelas secundarias, y el gasto se canaliza de manera ineficiente. Esto es lo que también retrasa el crecimiento del capital humano del país.
Durante su participación en la conferencia internacional Retos y estrategias para promover el crecimiento económico, señaló que en México la telefonía es cara comparada con países como Corea. Aquí las llamadas de tres minutos son siete veces más costosas, expuso.
Destacó también la fuerte dependencia de las finanzas públicas respecto del petróleo, la falta de competencia en algunos sectores, así como la elevada desigualdad en diversas regiones, lo que debería preocupar a todos.
Se refirió a la “sorprendente desigualdad” que impera en el país, la cual frena el crecimiento y se convierte en una barrera para la competitividad. El Nobel de Economía pidió al gobierno impulsar las habilidades humanas para lograr mayor eficiencia en los índices de competitividad.
En el foro internacional organizado por el Banco de México afirmó que la formación de habilidades en el país es lenta, debido a la rigidez de los sindicatos y el ineficiente sistema educativo.
Para James J. Heckman la economía mexicana debe contar con más incentivos para combatir la informalidad, luego de que la mayor regulación es uno de los factores que han favorecido su crecimiento. Explicó que las personas eligen laborar en el sector informal debido a que sus salarios se incrementan 6 por ciento por encima de lo que ganarían trabajando en el sector formal de la economía. Por ello, aseveró, México debe mejorar su desempeño económico y social.
“En los pasados 20 años el crecimiento de la productividad en México ha sido negativo, y esto debería ser preocupante para cualquier interesado en el bienestar social de los trabajadores mexicanos”, dijo.
Otro fenómeno que observó en la sociedad mexicana es el crecimiento agudo de mujeres solteras con hijos u hogares en los que el padre ha tenido que emigrar para enviar recursos a su familia, que siguen siendo insuficientes.
De esta manera, los niños llegan con desventaja. Esta condición ocasiona que las familias mexicanas vivan bajo mucho estrés.
El programa Progresa-Oportunidades debe enfocarse a los primeros años, antes de que los niños lleguen a la escuela, por lo que los programas sociales deben renfocarse, sostuvo.
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