Asesinan a seis familiares de activista que insiste en seguir en lucha
"Las amenazas que se lanzan contra los defensores de derechos humano no son en vano, por lo que pido a los activistas, al pueblo, a la comunidad en general a unirse y no tener miedo", dijo la activista de Ciudad Juárez, Chihuahua, Marisela Reyes Salazar.
En entrevista para IZQ, sostuvo que en su caso ya son seis los miembros de su familia asesinados en Ciudad Juárez desde que empezaron a participar como activistas de derechos humanos en la década de los 70.
"Siempre he luchando por la justicia social en nuestra comunidad", dijo, primero fue porque nos quitaran un depósito de desperdicios en Sierra Blanca, en el Valle de Guadalupe, luego contra el gobierno de Estados Unidos, y ahora es por "esta guerra estúpida contra el narco, nosotros no la pedimos, no hay que echar en bolsa rota las amenazas, porque ellos cumplen", dijo.
Detalló que a raíz de que su hermana Josefina Reyes Salazar empezó a denunciar los abusos del Ejército mexicano en el Valle de Juárez; en 2008, recordó, empezaron los hostigamientos y asesinatos en contra de su familia y partir de esa fecha iniciaron las agresiones en contra de todos sin importar que eran niños, ancianos o personas con alguna discapacidad.
De enero de 2008 a la fecha, sostuvo, han matado a seis miembros de mi familia: Julio César, Josefina, Rubén, María Magdalena y Elías, así como a mí cuñada, Luisa Ornelas Soto, a pesar de que no les debemos nada a nadie, fueron secuestrados en retenes.
"Y no me voy de México, a nosotros nos han tratado de involucrar con el narcotráfico, aquí nos tienen, no nos vamos a esconder, si les debemos una infracción de tránsito, tengan la seguridad de que se la vamos a pagar; vamos a seguir gritando, vamos a seguir en la lucha", manifestó.
Por otra parte, el pleno del Senado de la República solicitó al gobierno de Chihuahua, a la Fiscalía General de la entidad y la Secretaría de Gobernación aceleren las investigaciones para dar con los responsables y salvaguarden la integridad física del resto de la familia y de los defensores de derechos humanos que los apoyan.
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